Las Danzas Sagradas Circulares son un hermoso regalo para el alma,una caricia al corazón, un alimento para nuestro ser corporal. Siempre están vibrando aquí y allá, dándonos la oportunidad de celebrar la vida y la magia que nos envuelve cada vez que somos parte del círculo. Su centro es un corazón que pulsa vida, que irradia luz... Con cada latido, su resplandor crece, sostenido por nuestra propia luminosidad...

miércoles, 19 de marzo de 2025

Después de cada Festival de Verano, de cada encuentro de danzas…





Después del movimiento, la quietud rítmica.

Después de miles de músicas, la música del corazón.

Después de las miradas y la sonrisas, el recuerdo en el corazón.

Después de las danzas del cuerpo, las danzas del corazón y las danzas del alma.

Después de tanta energía compartida, la alegría de haber compartido y co-creado.

Después que se silencian las voces, se aquietan los “hasta el próximo encuentro” y las miradas y el calor de las manos dadas se guardan en el fondo del corazón, queda el amor abrazando el alma, quedan la sonrisas vibrando en el corazón, quedan los silencios llenos de sonidos y melodías, y queda -en la quietud- la vibración de la luz iluminando el alma.