Las Danzas Sagradas Circulares son un hermoso regalo para el alma,una caricia al corazón, un alimento para nuestro ser corporal. Siempre están vibrando aquí y allá, dándonos la oportunidad de celebrar la vida y la magia que nos envuelve cada vez que somos parte del círculo. Su centro es un corazón que pulsa vida, que irradia luz... Con cada latido, su resplandor crece, sostenido por nuestra propia luminosidad...